En el caso de que la caída por resbalón se haya producido en tu trabajo, la cosa cambia. Este tipo de accidentes laborales suelen ser evitables, ya sea con una correcta señalización, calzado adecuado o medidas de higiene adecuadas. Por eso, si hay algún compañero o persona cercana que pueda ayudarte, es importante que le pidas ayuda.
Haz una evaluación rápida de los daños y, si es necesario, pide que te brinden la asistencia médica precisa. A partir de ahí, es fundamental elaborar un informe médico y otro del accidente. Si te es posible, puedes documentar la escena con unas fotos, u ofrecer un testimonio claro ante el seguro. Cuanta más información aportes, mejor será después para ti, pues resultará más sencillo defender tus intereses.